LA SALUD BUCAL
La alimentación es un factor determinante en nuestra salud bucal. Algunos alimentos, especialmente los dulces, generan unos ácidos que atacan el esmalte dental debilitándolo y llegando incluso a destruirlo. Es lo que conocemos como caries dental. Evitarlo depende en gran medida de adoptar una dieta sana y con bajo contenido en azúcares cariógenos.
El desgaste de los dientes se produce con la edad y con la pérdida del esmalte de los dientes, debido a su exposición continua a ácidos distintos de los que produce la placa. La atrición y la abrasión provocada por factores mecánicos externos como un lavado de los dientes incorrecto, son otras formas de deterioro dental.
Las enfermedades de las encías, provocadas por una infección e inflamación de la encía o de los tejidos conectivos periodontales, pueden provocar la pérdida de los dientes.
Recomendaciones generales:
Iniciar pronto el cuidado de los dientes, cepillar los dientes de los niños con una pasta de dientes con flúor en cuanto aparezcan las muelas.
Cepillarse los dientes dos veces al día con pasta de dientes fluorada.
Visitar al dentista cada 6 meses para hacer una revisión.
No comer ni beber continuamente.
La gente con alto riesgo de desgaste dental y erosión debería tomar precauciones especiales, como evitar bebidas ácidas como por ejemplo zumos de cítricos.
Los chicles sin azúcar ayudan a aumentar el flujo de saliva y limpian la boca de restos de comida.